¡Eso es solo marketing!

Eso es solo marketing

En la esfera social, el marketing a menudo se percibe con escepticismo, considerado por algunos como un mecanismo peyorativo o meramente superficial para el éxito de productos, proyectos o personas. Esta percepción simplista reduce el marketing a una fórmula mágica para el éxito, ignorando su valor intrínseco y la complejidad detrás de las estrategias efectivas. Al triunfar algo, es común escuchar la exclamación: «¡Eso es solo marketing!», como si el mérito residiera únicamente en las tácticas de promoción, restándole importancia al valor real del producto o la habilidad individual.

Sin embargo, esta visión no hace justicia a la esencia y el propósito fundamental del marketing. Lejos de ser un mero artificio, el marketing es una herramienta esencial que facilita la conexión entre la oferta y la demanda, ayudando a comunicar el valor y la relevancia de un producto, servicio o persona a su audiencia objetivo. Esta disciplina requiere de un profundo entendimiento del mercado, la psicología del consumidor y las tendencias sociales, combinando creatividad, análisis y estrategia para satisfacer necesidades y deseos de manera efectiva.

Reducir el éxito al «solo marketing» ignora el esfuerzo, la investigación y la planificación estratégica involucrada en el desarrollo de campañas que resuenan con el público. Es hora de reconocer que el marketing, lejos de ser una herramienta de manipulación superficial, es un pilar fundamental para la creación de valor y la construcción de relaciones significativas entre marcas y consumidores. En lugar de desacreditarlo, deberíamos valorar la capacidad del marketing para revelar y destacar el valor inherente de lo que promociona, contribuyendo a una apreciación más profunda y un reconocimiento merecido.