Los consumidores tienen voz y cada vez hablan más alto y claro. Con su elección de compra dictan sus preferencias y parecer, consumidores que ya van por delante porque han aprendido del conocimiento que tienen de las marcas y de las experiencias vividas en sus actos de compra y consumo. Consumidores sostenibles, éticos, comprometidos, responsables y empáticos. Consumidores implicados con el futuro del planeta que con sus estilos de vida luchan contra el cambio climático.
Consumidores llenos de emociones que están marcando las nuevas tendencias de consumo.
- Los consumidores responden con estilos de vida sostenibles a su creciente preocupación por el medio ambiente.
- Las nuevas decisiones de compra parten de un mayor conocimiento del consumidor sobre la sostenibilidad de las marcas.
- Las redes sociales impulsan las conexiones y las movilizaciones de las nuevas generaciones para luchar contra el cambio climático.
- La influencia de las redes sociales ha convertido al consumidor en “prosumidor”, (productor y consumidor), al influir con su opinión en la fabricación de los productos y en la prestación de los servicios que desea recibir.
- Los consumidores activan su poder de decisión para influir en los cambios que hagan del mundo un lugar mejor.
- El postureo verde no vale. Los consumidores buscan la capacidad de los comercios para demostrar sus verdaderos valores éticos y ambientales.
- Las marcas deben pensar en cómo pueden ayudar a los consumidores a ser más respetuosos con el medio ambiente en su vida diaria.
- Los consumidores desean que las marcas proporcionen embalajes ecológicos y que los comercios faciliten bolsas que no dañen el medio ambiente y los océanos.
- Los comercios sostenibles, además de influir positivamente en el medio ambiente, mejoran su reputación, generan mayores ganancias y aumentan el valor de su marca.
- Llevar una bolsa de papel en la mano se asocia a ir con los nuevos tiempos y ser un ciudadano responsable.